«Pobre no es el que tiene poco, sino el que precisa mucho”, decía Séneca.
Este viejo filósofo estoico era un sabio, pero no estaba enfrentado a la modernidad, donde las redes sociales y la globalización han abierto una ventana al mundo a través del celular.
Hoy, muchos queremos ser millonarias porque por primera vez podemos ver gente rica más allá de nuestros más locos sueños. Y esto, nos ha abierto los ojos a un nuevo mundo de posibilidades que, en tiempos de Séneca, no estaban disponibles.
Algunos nacen en cuna de oro. Otros, le han chingado trabajando y construyendo sus fortunas a base de una voluntad de hierro, fracasos y, claro, a veces, lo que muchos identifican como suerte. Lo que sí sé, es que nadie tiene el destino de ser o no ser millonario.
El destino, como yo lo entiendo, es la serie de acciones que tú eliges que te llevan a un lugar determinado. Y el que se convierte en millonario, se hace millonario porque lo eligió, no por suerte, no por destino, no porque «ya le tocaba».
Si estás leyendo esto, es porque quieres ser millonaria, ¿cierto? Pues la riqueza deja huellas, deja «hints» que puedes identificar para llegar ahí. Si lo eliges. Y todo empieza con tus puntos de vista de esta realidad. Porque, si no lo sabes, tus puntos de vista crean tu realidad. Entonces… ¿cuáles son los puntos de vista que forjaron millonarios?
Estoy en mi propio camino de elegir ser millonaria, pero conozco millonarios y me han compartido unos cuantos puntos de vista que cambiaron su «destino» y los dieron más dinero de lo que nunca imaginaron. ¿Te cuento algunos de los puntos de vista que están cambiando mi realidad con el dinero?
1. Honra tu dinero
Deja de confundirte. Tener el coche último modelo y una deuda kilométrica en el banco no te hace rico. ¿Recuerdas la frase de Séneca? Pobres son los que necesitan mucho. Yo le agregaría: “para sentirse ricos y valiosos en la vida”.
El tema es que esta trampa del ego te hace gastar, gastar, y gastar. Y cuando gastas en cualquier capricho (o pendejada), en lugar de hacerte rico alimentas tu sentido de carencia, lo que, como consecuencia, te haces más pobre. Así es que, como primer punto, honra tu dinero. ¿En qué lo puedes invertir que te permita recibir más? Y ojo, que aquí no se trata de saberle a la bolsa, al mercado de valores o a los CETES. Se trata de que cada vez que va a salir dinero a través de ti, sea para algo que te va a expandir, va a traer más dinero a tu vida.
Puedes jugar con estas preguntas y percibir la energía:
- ¿Si invierto en esto, mi vida y la vida del planeta se van a expandir?
- Cuando quieras comprar algo, pregúntale a ese objeto: ¿Si te compro, me vas a hacer ganar dinero?
¿Ni idea de qué es esto de la energía, cómo usarla, qué debes de percibir cuando haces estas preguntas? Te recomiendo ver éste video:
2. El 10% de tus ganancias es para ti y NO se usa
¿Recuerdas el diezmo? Si no tienes ni idea de qué es esto, el diezmo era una «donación» que se le hacía a la iglesia, y consistía en el 10% de lo que recibías. Porque, desde el punto de vista de la iglesia, «el diezmo es para Dios».
Bueno… pues tú eres la diosa creadora de tu realidad, y si quieres más en tu vida, requieres honrarte a ti primero. Así es que, por cada pago que te hagan (grande o pequeño), separa el 10% y guárdalo. ¿Y qué vas a hacer con ese dinero? ¡Nada! Simplemente programarlo para que te traiga más dinero. Este dinero tiene, como propósito, que encarnes la energía de tener dinero y no sentir la necesidad de gastarlo.
3. Súbele el volúmen a tu recibir
Recibir es la base de la riqueza y la abundancia. Lo «difícil» es que tienes que estás dispuesta a recibir de lo bueno, lo malo y lo feo, tanto como te gusta recibir lo bonito, lo divertido y lo fácil. Así es que, mientras más te abras a recibir, más dinero llegará a tu vida. En este video te cuento un poco más acerca de esto:
Y si quieres profundizar en este tema, te invito a leer:

Entonces… ¿ser millonaria es cosa del destino? Si, no, no y sí. Pero como ya te dije, «destino» es la serie de acciones que tú eliges que te llevan a un lugar determinado. «Te llevan» implica que hay un camino que recorrer, o sea, que cada diez segundos eliges las acciones que se convertirán en tu destino, es decir, tu «lugar de llegada».
¿Podrás crearte un destino millonario? Tienes muchísimos 10 segundos por delante para elegirlo.
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